Rubén Castro. Es el nombre del momento y también sobre el que gira buena parte de la planificación del Málaga CF en los próximos días. El delantero canario es agente libre y es objeto de deseo del conjunto blanquiazul con una oferta importante sobre la mesa (rondando los 700.000 euros). Y en Martiricos esperan una respuesta afirmativa por parte del veterano atacante. Un desenlace, para bien o para mal, que permitirá avanzar en la planificación blanquiazul.
Las noticias que llegan desde Cartagena dan por perdido al delantero. Allí, que comienza la pretemporada mañana miércoles por la tarde, consideran ya a Rubén Castro por un objetivo imposible. No ha contestado a las últimas llamadas y pese a que dio su palabra para renovar en el conjunto murciano, ha desaparecido del mapa justo cuando ha aparecido en escena la oferta del Málaga CF.
El atacante continúa de vacaciones y está previsto que emita una respuesta en breve. Pero, mientras, el malaguismo se ilusiona. Porque el atacante, pese a sus 41 años, tiene unos registros goleadores espectaculares y ha levantado el optimismo de la afición. Castro, en cualquier caso, es una apuesta importante para la dirección deportiva y si su fichaje no cristaliza -hay mucho optimismo en que se realice- el club deberá buscar alternativas.
Oportunidad de mercado
En el Málaga, en un principio, no contemplaban la idea de firmar a un atacante que aglutinara buena parte de los goles. La intención era repartir los tantos y que la segunda fila aportase más gol de lo que lo había hecho hasta ahora. Pero la aparición de Rubén Castro en escena es una oportunidad del Málaga CF. La inyección económica del Ayuntamiento de Málaga ha modificado algunos de los planes del club blanquiazul. Y la apuesta por el canario es la principal demostración.