Unai Bustinza aborda en esta segunda parte de la entrevista con BeSoccer Málaga el cambio de Leganés a la Costa del Sol, sus primeras impresiones en el vestuario blanquiazul o el cartel de ‘hombre de club’ que arrastra por su evidente implicación.
BeSoccer Málaga: ¿Cómo cambia uno de vida así como así y sobre todo, cómo le convenció el Málaga de venir aquí?
Tenía claro que la etapa en el Leganés se acababa y que requería un cambio. Y la familia juega un papel importante. Es una decisión conjunta. La familia tiene unas necesidades. Hicimos una valoración, que creíamos que era lo mejor. Y la verdad que cuando se presentó la opción de Málaga, deportivamente me llenaba, ilusionaba y me convencía muchísimo. Y luego por el tema de la familia y la calidad de vida, cumplía con los requisitos. Trotamundos sí, pero el fútbol te da oportunidades de vivir experiencias y de conocer otras culturas. Y que tus hijos puedan obtener riqueza de todo ello. Yo lo intento ver como una oportunidad, el estilo de vida que tengo es bastante tranquilo. Tratar de tener las menores necesidades o caprichos posibles para poder estar a gusto y poder disfrutar de todo un poco. Y hasta ahora, lo que estoy viendo es que es un sitio adecuado para poder disfrutar un montón. Y si lo deportivo va de la mano, lo demás pues irá igual.
¿Cómo es para un futbolista veterano como usted llegar a un vestuario nuevo? Lo de las novatadas le habrá pasado de largo ya a estas alturas…
Pues es como cuando tienes 18 años y llegas por primera vez. Es verdad que tienes una trayectoria y la gente puede tenerte en cuenta a la hora de consultar cosas. O incluso tú ya llegas a tener menos dudas en determinadas circunstancias porque ya las has vivido. Pero por otro lado es como cuando tienes 18 años. Tratar de estar callado, conocer a la gente, trabajar, hacer lo que te piden, ayudar al grupo y poco a poco ganarte esa confianza que todo el mundo se tiene que ganar. Y tratar de aportar más y de aportar de forma más proactiva. Ahora, tras la concentración que tuvimos en Estepona de diez días que nos vino muy bien, estamos todos más establecidos en el grupo. Y ahora más asentados en el vestuario y conociendo cómo funciona. Tratas de equivocarte poco, de conocer a todo el mundo cuanto antes, es un poco eso. Pero cuando llevas tiempo sabiendo cómo funciona este mundo, todo es más fácil.
La percepción que tiene el malaguismo de usted es la de un hombre de club. ¿Va desencaminada?
Es como entiendo el fútbol, mi trabajo y la vida. Creo que para mí hay una cosa muy importante que es que cada noche pueda dormir sin cargo de conciencia o remordimiento. Cualquier cosa que hago siempre voy a dar el cien por cien. Eso me da tranquilidad, me permite también disfrutar de lo que hago y vivirlo con pasión. Es lo que siempre me han inculcado y lo que trato de hacer. Sé que vengo a un club importante, tengo tres años de contrato. E intentaré comprender cuanto antes la dinámica, tratar de aprender de la gente que lleva más tiempo, gente de la casa. Echaré una mano desde la humildad y en todo lo que pueda. Y tratando de que el club crezca, porque eso revierte en uno mismo. Cuando consigues que el club, el grupo y todo lo que te rodea crezca, pues te llega de rebote. Eso es muy satisfactorio. Y a mí me llena, la verdad.
¿Le gusta ver fútbol?
Sí, me gusta verlo. Pero soy muy malo con el tema de fichajes y este tipo de noticias. Eso no lo consumo. Pero sí soy usuario de BeSoccer para conocer los resultados y seguir la pista a algunos compañeros que salen fuera. Y luego sí, veo fútbol. Me gusta ver partidos del Athletic, toda la familia es del Athletic y yo soy socio. Y también partidos de la categoría, para hacerme una idea de cómo trabaja cada equipo. Y los partidos importantes de Champions o los equipos potentes.