La primera victoria en casa en cinco meses pasa por el 'coco' de Segunda

La llegada de Pablo Guede, aunque él señala exclusivamente a la plantilla, ha servido de impulso para cambiar la tendencia y el ambiente en el Málaga. De primeras acabó con las hostilidades y los resultados ante Real Valladolid (2-2) y Leganés (0-3) han acompañado para empezar a ver aquello del descenso desde lejos. El manotazo final sería un buen resultado contra el rival más duro de la categoría, el Eibar.

No es una afirmación al azar, al fin y al cabo hablamos del líder de LaLiga SmartBank. Los de Gaizka Garitano han dudado poco. Desde que entraron en ascenso directo en la jornada 11, solo han bajado al tercer puesto en tres ocasiones de 27 posibles y llevan en primera posición desde la jornada 24. Aun así, puede que el Eibar se encuentre en uno de sus momentos más vulnerables de los últimos meses después de empatar con el Mirandés (1-1), perder con el Ibiza (2-0) e igualar el fin de semana pasado con Las Palmas (2-2), el que será el próximo rival del Málaga.

Por ello hay que estar aún más alerta y Pablo Guede ya ha dejado claro que su equipo tendrá que estar alerta los 90 minutos. El análisis del técnico fue sencillo pero claro: el Eibar lo domina todo. Tiene trabajo, centrocampistas de buen pie, extremos con calidad y una delantera experimentada. Incluso se permite el lujo de dejar a Yanis Rahmani, uno de los puntales del Málaga de la pasada campaña, fuera de la rueda después de haber pagado un millón y medio de euros por su fichaje al Almería. La dirección deportiva costasoleña quiso su continuidad y el atacante estaba predispuesto, pero los indálicos aprovecharon lógicamente el negocio.

Yanis no es el único ex malaguista en plantilla. Gustavo Blanco Leschuk se reencontrará con La Rosaleda, donde jugó y muy bien en la temporada 2018-19. Le faltó puntería en la segunda mitad de aquella campaña en la que sumó nueve tantos, pero destacó por su inteligencia y lectura de juego. Aun así, tampoco es titular indiscutible. Suma 1.715 minutos compartiendo posición con Quique y Fran Sol, y desde enero, con un Fernando Llorente que poco a poco va entrando en dinámica y ya lleva dos goles. El argentino, cuatro.

Aun así, la verdadera amenaza es ya un clásico de la categoría en los últimos años: Stoichkov. El Málaga negoció por él en el verano posterior a su descenso, pero las vicisitudes de la propiedad y la dirección deportiva atrasaron el acuerdo y se adelantó el Mallorca. No obstante, no es así donde brilló. El segundo punta ha hecho dobles dígitos de goles con Alcorcón (16), Sabadell (13) y ahora Eibar (18). No obstante, el delantero será una de las principales bajas del conjunto 'armero' por el triste fallecimiento de su padre este viernes.

Al margen de Stoichkov, Gaizka Garitano tampoco podrá contar con el sancionado Ager Aketxe, cuyo protagonismo ha sido menor del esperado, ni los lesionados Anaitz Arbilla, Rober Correa y Franchu. Todos ellos son nombres con caché en Segunda División y eso se debe a que el Eibar no especuló en absoluto en verano. Aprovechó la opulenta ayuda al descenso de LaLiga mejor de lo que hizo en su día el Málaga yendo a por los mejores nombres posibles, prácticamente todos contrastados y con un bagaje positivo en la categoría. Rober Correa, Etxeita, Óscar Sielva, Javi Muñoz, José Corpas... 

Todo ello se suma la amplia base proveniente de Primera con la que José Luis Mendilibar mantuvo a su equipo año tras año en la élite: el propio Arbilla, Esteban Burgos, Sergio Álvarez... el Eibar es un equipo diseñado, como el Espanyol de la campaña pasada, para volver. Sin reparos, sin dudas, sin dejar un mínimo margen a sus rivales. Y contra ello lucha el Málaga, que en la primera vuelta ya fue capaz de meterle mano en Ipurua. Entonces, Sekou Gassama abrió el partido, Stoichkov y Corpas lo remontaron y Brandon le puso el 2-2 definitivo a ocho minutos para el final.