Más allá de debates deportivos y trascendentales homilías, hay una cosa que ha traído consigo la llegada de Pablo Guede al Málaga CF. Volver a ver al argentino desprender tanta pasión en La Rosaleda inició un paseo por el tiempo, un pestañeo lleno instantáneas desde 1998 hasta hoy. Recordar quiénes éramos, dónde estábamos y por qué. Con qué poco se conformaba uno y cuánta hambre e ilusión irradiaba.
Lo cierto es que si uno lo piensa bien, ¡menudo cuarto de siglo! Nadie podía imaginar cuando el malaguismo se aferraba al milagro original con los Guede, Basti, Bravo, Sandro y compañía lo que estaba por venir. Es la historia del Málaga y también es parte de la historia del fútbol, que también la escriben los humildes.
De un ascenso a otro, la ciudad enloquecida en las calles. Cargas policiales tras cerrar perdiendo con el Sevilla en Martiricos. Otra vez en Primera, con Joaquín Peiró, la base de Segunda B y una serie de refuerzos apoyados en la sombra por el magnate Antonio Asensio en un fútbol y una sociedad en plena metamorfosis. Catanha, De los Santos, Zárate, Valcarce, Agostinho, Edgar, Rufete, Ruano… Te viene Genilson, te ríes solo.
Se instaló el Málaga en Primera. Más. Serafín Roldán relevó a Puche. La Intertoto abrió las puertas de Europa, un hito. La Rosaleda cambió grada a grada como el barco de Teseo. La Doble D causando el pánico, nuevos héroes. Contreras, Fernando Sanz, Musampa, Duda, Salva, Miguel Ángel, Josemi. El filial en Segunda División. El juvenil campeón de la Copa de Campeones.
El dinero dejó de entrar para salir cada vez de manera más frecuente. Orgullo de ver en las vallas publicitarias de la ciudad a los jugadores malagueños vestidos de superhéroes. Juande se fue. Manzano y la ruina por primera vez. Wanchope y Amoroso, qué distopía. Tapia y Baiano cocinando un imposible.
El primer gran verano de desamor. Lío con Duda. Manolo Hierro a los mandos en enero. El disparate máximo. Gabriel, Bovio. La cantera esquilmada por cuatro pesetas. Segunda, más ruina. Fernando Sanz cambia el brazalete por el sillón presidencial. Tocar fondo. Ley Concursal. Muñiz, ascenso-milagro. Más héroes Baha, Hidalgo, Apoño, Jesús Gámez, Eliseu, Weligton, Calleja…
Primera. Tapia roza el eurosueño. Muñiz y un montón de chavales se mantienen de chiripa. Gol de Duda, 1-1 con el Madrid en La Rosaleda. Y llega el jeque Al-Thani. Bomba atómica. Millones. Tropiezo. Más millones. Cuervos al acecho. Movimientos raros. ¿Y el dinero? La pelota entra. Pellegrini, Baptista, Demichelis, Joaquín, Cazorla, Van Nistelrooy, Isco, Toulalan… De Campoamor a campeonar. El cielo y el infierno en Dortmund. Aún duele.
La descomposición lenta. Todo el peso de la ley contra un club más pequeño que sus aires de grandeza. El jeque en un mundo paralelo. Llega BlueBay. Schuster siendo Schuster. Camacho tirando del carro. Amrabats y Rescaldanis. Javi Gracia desatando temor y luego encumbrado. Darder, los Samus, Fornals, En-Nesyri… Dulce Academia. Gracias por todo, Manel. Más ruina, prestamistas de aquí y allá. Cada vez más presente en los juzgados.
Juande vuelve con ilusión y huye despavorido. Gato Romero. Míchel. Nada cuadra pero la pelota entra. Sandro Ramírez como síntoma. Más Míchel, pachorra. Segundazo merecido. Se ficha a Lucas Alcaraz. El jeque lo evita, pero se le paga igualmente. Caminero, más dosis de Quilón por si no había sido poco. Desgobierno absoluto, gestión infame. Los hijos de Al-Thani, desatados. Pero en la foto de La Academia, los de siempre posando.
El mayor presupuesto de Segunda. Muñiz como esperanza, Muñiz como señalado. Llega Víctor Sánchez del Amo. Ontiveros alimenta el sueño. Verano del humo, del abismo a las puertas, de puñaladas internas. Okazaki se va como vino. Y su rumba con él. Todo lleva al desastre, graban a Víctor. Polémica nacional. A la calle el madrileño por obra del pistolero Shaheen. La querella de la APA funciona. Registros policiales en La Rosaleda. Tensión. Los Al-Thani, apartados. Shaheen, a su casa. Llega José María Muñoz. Pellicer y Manolo, Manolo y Pellicer. Cantera, guerreros, compromiso. Y fatigas. Caja por Antoñín. Tete Morente. Covid. ERE a los empleados. ERE a los jugadores. Pionero.
Lío en Alhaurín. Unos por las buenas, otros por las malas. Unos delante de las balas. Otros escondidos. 18, pues 18. Y la cantera, claro. Estadio vacío. Nuevo milagro, nuevas figuras. Luis Muñoz, Juande, Chavarría. Se va Pellicer, adiós matrimonio. Adiós límite salarial. José Alberto López. Mejor plantilla, algún refuerzo ilusionante. Play off de reojo. La gente no termina de engancharse al equipo. Ontiveros siendo Ontiveros. La Rosaleda inexpugnable. Se cae el Málaga. Llega Natxo. Peor aún. Llega Guede y me monta en un DeLorean.