Álvaro Vadillo ha dejado un buen sabor de boca esta temporada en el Málaga CF. El extremo gaditano llegó en el mercado invernal en una operación que tenía clara Manolo Gaspar desde el principio. No dudó y fue la primera operación que cristalizó en el mercado. Y tras media temporada en La Rosaleda, su rendimiento ha sido óptimo, dentro de la decadencia que ha acompañado al club en el tramo final del curso. Sin embargo, no había opción de compra en la cesión del Espanyol, a donde regresa, y las opciones de que vuelva a Málaga son complejas ahora mismo.
Pablo Guede quedó satisfecho con el rendimiento de Vadillo. Fue una de sus piezas clave en el tramo final. Y suyo fue uno de los goles en Tenerife, donde prácticamente se selló la permanencia con esa victoria. El gaditano ha disputado 17 partidos como blanquiazul con tres goles y dos asistencias. Le costó arrancar, pero se convirtió en un fijo para el técnico malaguista.
De hecho, el propio Vadillo mostró su alegría por encontrar regularidad en su juego en Málaga, aunque no ofrecía muchos detalles sobre su futuro. “Me quedan dos años con el Espanyol. Estoy muy a gusto en Andalucía y es donde mejor rindo. Soy jugador del Espanyol y cuando haya que decidir el futuro ya se verá, ahora no pienso en eso. Quiero disfrutar sin saber qué va a pasar”, explicaba semanas atrás en Deportes Cope.
Cambios
La realidad es que Vadillo, que ahora se encuentra de vacaciones en Colombia coincidiendo con Brandon Thomas, tiene dos años más de contrato con el Espanyol -hasta 2024-. El Málaga estaba atento por si el extremo era capaz de desvincularse del conjunto perico, ya que su rendimiento como espanyolista ha sido discreto (17 partidos sin incidencia goleadora y siempre desde el banquillo). Y en ese momento, como agente libre, negociar una posible incorporación como ya hizo el Málaga con Jozabed. Sin embargo, el escenario ha cambiado en su club de origen.
La llegada de Diego Martínez al banquillo perico puede dilatar los plazos y las decisiones. Y es que Vadillo ha tenido su mejor rendimiento bajo su mando en el Granada, donde consiguió el ascenso a Primera siendo una pieza clave (40 partidos, 4 goles y 11 asistencias). E incluso al año siguiente en Primera, con 26 partidos, 3 goles y una asistencia.
El verano será largo también para conocer el futuro del atacante, que con Guede ha reconvertido su posición a delantero con muy buen rendimiento. Pero los números que cosechó con Diego Martínez son notables, como se puede observar en el gráfico que acompaña esta información.