Hoy vuelve el fútbol y vuelve a jugar el Málaga. Tras una semana donde los focos han estado alejados del conjunto blanquiazul, Pablo Guede ha podido sumar minutos de vuelo con su plantilla. Un avance necesario y necesitado para cimentar e inculcar su ideario ya que sólo quedan siete finales. Y hoy, en Butarque a partir de las 16.00 horas (Movistar LaLiga), una cita ineludible para intentar ganar.
La victoria de anoche del Amorebieta vuelve a comprimir la zona baja de la clasificación, donde se encuentra el Málaga. Ahora son cuatro puntos de renta, de ahí que ganar esta tarde en tierras madrileñas se una cuestión de supervivencia para los blanquiazules. Sin embargo, no lo tendrán fácil ya que hay muchos condicionantes que rodean el choque.
Si el equipo de Guede mantiene el compromiso y la puesta en escena del primer día, del partido ante el Valladolid, tendrá mucho ganado. Sin embargo, queda ver cómo reacciona sin la efervescencia del primer día y sin tener a 20.000 almas empujando detrás. En cualquier caso, Guede prometió el mismo compromiso y la misma entrega. Y por lo menos, el beneficio de la duda lo tiene.
Hay que recordar que el Málaga no gana desde hace seis jornadas, precisamente ante el Amorebieta. Necesita puntos y ha recuperado algo de sensaciones. Para la cita, Guede tiene algunas bajas que se vienen arrastrando desde su llegada. Adrián ha sido el último en caerse, con una lesión muscular en el último entrenamiento. Tampoco ha viajado Roberto, aunque este parece por decisión técnica. Ni Chavarría, que sigue en el dique seco. Juande y Lombán no han llegado a tiempo. Mientras que Cufré, Jairo e Hicham tampoco están en tierras madrileñas.
El que sí que está es Luis Muñoz. El capitán, que esta semana se ha reincorporado a los entrenamientos con el resto de sus compañeros tras una grave lesión, ha obtenido el premio a su esfuerzo y a su trabajo. Sin embargo, Guede ya advirtió que aún le queda para contar con minutos. Recuperará sensaciones y podrá hacer de capitán junto a sus compañeros y desde el banquillo, que no es poco.
Así, queda la incógnita del Málaga que se podrá ver. Uno ofensivo y atrevido como en la primera mitad ante el Valladolid, u otro más controlador pero sin renunciar a nada como en el segundo tiempo. El once podría variar poco, aunque puede que tome menos precauciones ante este Leganés.
El rival
Los pepineros, por su parte, tienen la baja de Eraso y de Gaku. Sin ser un rival temible, se han mostrado relativamente fiables en casa, donde no pierden desde hace cinco meses. No tienen un gran goleador, pero habrá que estar atentos a Arnaiz, su mejor hombre. También al malagueño Recio, que podría ser incluso titular. Todo movido desde el banquillo por Mehdi Nafti, un viejo conocido del fútbol malagueño.