Luis Muñoz asoma por la esquina. Y eso no es poco para el Málaga CF, que ha lamentado y ha sufrido a partes iguales la ausencia de un jugador capital en los últimos siete meses. Ahora, tras mucho trabajo y mucho esfuerzo detrás, el malagueño ya está en la puerta del túnel viendo la luz. Y apunta a que tendrá minutos más pronto que tarde para aportar su calidad y su liderazgo en el equipo en esta situación tan delicada. Y Tenerife podría ser ese esperado escenario.
El mediocentro ha estado haciendo los deberes. Ha hecho un trabajo meticuloso en su recuperación. No ha sufrido recaídas musculares, algo habitual en este tipo de lesiones tras tanto tiempo de inactividad, y ha quemado etapas. La sanción que le ha tenido estas dos semanas fuera de las convocatorias posiblemente haya retrasado su aparición. Porque Luis Muñoz no está a su mejor nivel particular, pero puede ser mucho para un Málaga en apuros.
Y es que las circunstancias también requieren un paso al frente. Él está dispuesto a darlo y de hecho ya se ha testado en un partido de entrenamiento donde ofreció 70 minutos de buen nivel. Es la antesala para contar con él. Es el paso previo para verlo en acción. Y ese ‘examen’ lo pasó con nota. “A Luis esta semana lo vi espectacular, como para poder contar con él, pero sigue sancionado. Le hicimos jugar un partido en la Federación para que tenga ritmo de fútbol. Está muy bien”, dijo Guede hace diez días en sala de prensa.
Además, el malagueño, en una entrevista en el Diario Sur la semana pasada, fue más cauto. “Tengo buenas sensaciones, cada día tengo más ritmo y me encuentro mejor, pero todavía me falta. El doctor que me operó me dijo que lo mejor era prevenir y esperar a jugar a partir de los siete meses y medio desde la operación. Tan sólo llevo siete, pero me encuentro bien y con ganas. Intentaré ayudar en todo lo posible al equipo, ya sea dentro o fuera del campo”, dijo.
Pies de plomo
Lo cierto es que su grave lesión, una rotura de ligamento cruzado, invita a tener cautela en su reaparición, ya que no son pocos los que han regresado y han tenido recaída. El Málaga tiene problemas en el centro del campo, donde la baja de Jozabed y las molestias de Ramón suponen un lastre importante para el equipo. Pero no puede recaer la responsabilidad y el peso del juego en Luis Muñoz, pese a su carácter ganador y las ganas que tiene de ayudar.
Además, Luis está apercibido de sanción y si ve una tarjeta amarilla podría volver a quedarse sin jugar el próximo compromiso. De jugar, tendrá que tener también en cuenta esa posibilidad. Además, con el mediocentro el Málaga es mejor. Mejora en todas las estadísticas y tiene intangibles como el liderazgo y la implicación.