Pablo Guede salió cabizbajo a la sala de prensa Juan Cortés de La Rosaleda, aceptando el juicio del aficionado y lamentando que el Málaga no haya podido corresponder todo lo que recibió este sábado. El técnico pidió disculpas y reconoció que no supo cómo cambiar el partido ante un Burgos que tras el gol no concedió un solo metro a los blanquiazules.
"Estoy igual que ellos. Hay que pedirles perdón, creo que se comportaron como la afición que son y nosotros no fuimos capaces de corresponderles con lo mismo, esa es la verdad", expresó el argentino, que definió su estado: "Los sentimientos son encontrados porque tengo la satisfacción de haber salvado al equipo, que es para lo que me contrataron, pero las formas no... no logré en casa lo que hicimos fuera, no soy capaz".
"¿Y qué pasó? Lo que viene pasando. Aquí no controlamos los momentos como los controlamos fuera y el fútbol te pone donde te mereces. Merecíamos salvarnos, pero de esta manera, sin ganar delante de tu afición, y eso es triste. Más por cómo se volcaron. Cuando llegué se me cayeron las lágrimas, después de toda esta temporada no poder corresponderles me duele en el corazón, pero esa es la verdad. Y al que le pique, que se rasque", siguió Guede.
Lamentó que no se siguiera la directriz que marcó en la previa: "No tuvimos la fluidez que teníamos que tener en nuestra casa y se les pone el partido de cara con el 0-1. Hubiese sido otra cosa si marcamos primero, los espacios se iban a abrir muchísimo más, pero el partido se dio así. No fuimos capaces de contrarrestar cuando se metieron atrás, no encontramos la forma de romper su defensa. Dije que era un partido de tener mucha paciencia pasara lo que pasara y no la tuvimos".
"No tuvimos la paciencia ni la lucidez que correspondía en este partido tan importante. No podría decirte qué pasó exactamente porque lo habría intentado resolver en el momento, pero no tuvimos esa fluidez en el balón rápido de banda a banda para que salta el lateral y agarrarle la espalda. No lo tuvimos y no hay que darle más vueltas porque no es así", agregó.
"Estoy con los sentimientos encontrados. Feliz porque un año más estamos en Segunda, pero las formas no fueron las correctas. Dolido", insistió Guede, que explicó el juego por bandas del tramo del final del encuentro: "Los últimos 10, lo pedí en los últimos 10 minutos cuando metí a Sekou, Loren y Robertio dentro porque no les ganábamos las espaldas por dentro ni de los carrileros por fuera. Fueron las dos jugadas que tuvimos ahí porque vi que por dentro era imposible".
En la previa, decía Guede que la plantilla no debía pensar en recibimientos ni en ambiente. "Quería tratar de mantenerles al margen porque sé la responsabilidad que conlleva esto. Las emociones hay que saber manejarlas", razonó, y cuestionado por qué más necesita el equipo para motivarse, rechazó responder: "Paso palabra. Perdóname. No te contesto por malo, sino porque puedo decir cualquier cosa".
¿Y los pitos del público? No les pone paños calientes: "¿Cómo quieres que reaccionemos? Con la cabeza gacha. Si llevan razón. No puedes reaccionar de otra manera". Y sobre por qué el equipo no aguantó el nivel de Tenerife: "No tengo explicación para este cambio. Si la tuviera... yo creí que era con el tema de la paciencia, de mantener la frialdad que tuvimos en Tenerife. Había que hacer lo mismo, pero no sé. Estaba todo a nuestro favor desde que llegamos a la esquina hasta aquí dentro, pero por eso dije que el fútbol te pone donde corresponde. Nos puso que nos teníamos que salvar por cinco puntos, pero no las maneras. Eso es clarísimo".
Estos y otros asuntos trató Pablo Guede:
Planificación de la próxima temporada
El jueves o el viernes te contestaré. No perdí un solo segundo en pensar en eso. Si quieres me repites la pregunta porque ahora te voy a mentir, porque no lo pensé.
Esto es un trabajo de equipo, con el club, y lo voy a seguir manteniendo. Yo no vine al Málaga para pedirle nada, sino a darle todo. Será cuestión de ver todo lo que se puede hacer. No tengo ni idea de lo que es ni el límite salarial porque no me importó nada. Cuando me asesore daré mis opiniones y empezaremos a hablar tranquilamente y con tiempo para desarrollar con garantías la temporada que viene y con lo que se merece la gente.
La próxima temporada es otra historia, no pensé en ello. Estar en el Málaga para mí es el reto más importante de mi vida porque es el club que amo, que no te quepa la menor duda. Es un reto hermoso.
Más sobre los pitos del público
Esto es lo peor que viví en mi vida, y mira que tuve palos. Perdí Copa Libertadores, perdí con el más grande de Chile contra equipos de Segunda, perdí con San Lorenzo... sufrí demasiado personalmente, es lo peor. Los sentimientos juegan un papel, me pasó cuando estuve en San Lorenzo porque también amo a ese equipo y son muy fuertes. A veces te nublan la visión y uno debe estar frío para tomar las mejores decisiones. Cuando llegué aquí se me caían las lágrimas, no te voy a mentir, es que es difícil controlarlo.
Partido contra el Lugo
Vamos a entrenar, ahora decidiré con los profes qué es lo mejor para llegar de la mejor manera a Lugo. Hay que preparar el partido de la mejor manera porque yo quiero ir a ganar, eso no me lo va a cambiar nadie, y hay que ver cómo empezamos y cuándo empezamos.
Decepción
¿Sabes lo que duele no poder ganar en casa? Pedirle a la gente que venga, que la gente te responda y no poder darle lo que se merece. Hay que juntar energías. Este es el peor partido pero de lejos que he dirigido, creo que habíamos tenido un bajón en el primer tiempo de Las Palmas y creo que después siempre estuvimos en disputa, igual contra el Eibar con uno menos, siempre tuvimos un partido... Hacer el balance general sin dejarte llevar por estas sensaciones fue correcto el andar del equipo, más por los rivales que nos tocaban y las salidas que teníamos, pero tuvimos un partido muy malo.
Conversación con el vestuario
Les dije que el objetivo estaba cumplido y ya está.