Pablo Guede está en plena vorágine de resultados. Los puntos no terminan de llegar y la situación se ha vuelto compleja. Mucho. Pero el técnico malaguista quiere mantener la calma. Ir partido a partido y pulir lo que está saliendo bien y enfatizar en lo que está saliendo mal. Guede aseguró que los minutos finales tuvo que contener a sus jugadores, porque de no haber sido así habría acabado perdiéndolo. Y lamentó la falta de acierto en los metros finales, aunque ensalzó el compromiso de sus jugadores.
En primera instancia, el técnico malaguista habló de la falta de acierto. “Podríamos haber hecho algo más en ataque pero fue el típico partido de Segunda. Teníamos que igualar la intensidad y los duelos, que ellos son muy buenos. E intentar desequilibrarlos defensivamente. Igualamos la intensidad, los duelos estuvieron bien controlados, pero nos faltó ese pelín ahí arriba para poder hacerles más daño. Es un punto, contra un my buen equipo, que viene de una buena racha y a seguir. No queda otra”.
“Nadie dijo que iba a ser fácil esto. Yo lo tengo muy claro. Tenemos que ir partido a partido. Seguir y no bajar los brazos nunca. Tenemos que ir a Tenerife. Somos tres. Tenemos la ventaja de dos puntos sobre nueve. Hay que jugar los tres partidos. Yo lo tenía muy claro desde el momento que llegué. Lo peor es lamentarte. Entré en el vestuario y les dije que mañana más y mejor”, continuó el técnico malaguista.
Cuestionado sobre lo mejor y lo peor del partido, Guede fue claro. “Creo que la gente con lo que hizo hoy, que llenó el estadio, explicarles lo que significaba el partido es difícil. Creo que hicimos un muy buen partido. Si jugamos mal lo diría sin problema. Pero hicimos el partido que requería el rival. Ellos son muy buenos en la intensidad, por banda, hacen 2 contra uno. Estuvimos a la altura. Y nos faltó esa finura de ataque para resolver. El Oviedo provoca eso, te lleva a que no puedas. No tuvimos ese último pase, ese buen centro a la cabeza del compañero. Es lo que provoca el Oviedo, es un gran equipo”.
Sobre el aspecto defensivo, el entrenador blanquiazul fue claro. “Durante la semana me dijeron que habíamos metido en todos los partidos que llevaba. Pero cuántos goles en contra llevamos. Ellos son muy buenos en eso. Donde nos faltó la finura para el último pase. Pero entrar por banda para que cabecee el punta, lo frenamos. No me preocupa eso, que hay que estar más fino, sí, pero llegamos en situaciones con alguna ventaja para sacar algo más de provecho. Eso sí lo veo”.
Al mister se le preguntó por el partido de Sekou. “Yo vi al equipo que cumplió con lo que trabajamos. Él tenía un trabajo muy gris, que era mantener a los centrales. Por eso lo metí de referencia. Y creo que cumplió el trabajo que le pedí y va a ser igual de importante que todos los jugadores”.
Y por último, habló de la distancia con el descenso, que es de dos puntos, y de lo que tendrá que ponerle al equipo. “Yo creo que todo, en los futbolístico y emocional. Pero no más de lo que corresponde. Si nosotros hubiéramos jugado con el corazón los últimos minutos, habríamos perdido. Lo tenía clarísimo. Quedan tres partidos y dependemos de nosotros. Y seguir trabajando. Por eso estoy tranquilo y superconfiado. Quedan nueve puntos en juego y para adelante”.