Pablo Guede afronta su segunda semana a los mandos del Málaga tras su debut en La Rosaleda frente al Valladolid. Su primera visita, ante el Leganés, copa ya la actualidad malaguista en una semana en la que aspira a poder recuperar a hombres importantes de la enfermería.
Uno de ellos es Juande, ausente desde el pasado 12 de marzo tras sufrir una lesión en pleno partido frente a la Ponferradina. Una rotura fibrilar que iba a apartarle de los terrenos de juego presumiblemente hasta las últimas semanas de competición. Pero hay un prisma más optimista.
El central completó este miércoles parte de la sesión con el grupo en ese plan de recuperación progresiva que ha fijado el club para no correr más riesgos con sus lesiones, un dolor de cabeza para el cordobés a lo largo de la temporada.
En un plan similar al de Juande, el capitán Luis Muñoz volvió a entrenar parcialmente con el grupo en la que ya fue su segunda jornada bajo este escenario. Sigue con la ruta establecida para intentar reaparecer antes de que termine la vigente campaña.
El Málaga todavía no pudo contar con Chavarría, Hicham, Jairo, Cufré y Lombán, que siguen renqueantes de sus respectivos problemas físicos.
Pablo Guede, en un entrenamiento que se alargó hasta las dos horas, centralizó su idea de la sesión en el apartado táctico para seguir familiarizando al grupo con su idea y forma de trabajo. Da forma a su discurso, del que ya expuso parte ante el Valladolid en el último 2-2 en La Rosaleda.
Como novedad en cuanto a canteranos, el técnico argentino llamó al central Moussa, además de los ya presentes Strindholm, Benítez, Víctor Olmo, Andrés Caro, Ismael, Quintana, Kevin, Roberto y Loren. Moussa, ante las lesiones de Lombán y Juande, es otra alternativa para estar presente en Butarque el próximo sábado.