No es una semana más. Y aunque habrá que pelear la permanencia cada día y cada minuto de lo que resta de temporada, esta jornada está marcada en rojo en el calendario. El motivo es claro, ya que podría ser la primera vez que el Málaga CF cayera a puestos de descenso esta temporada. Y de ser así, perdería el factor de depender de sí mismo, algo que ahora mismo ostenta con los dos puntos que tiene sobre la Real Sociedad B.
Precisamente en este camino tortuoso hacia la salvación el Málaga ha encontrado un aliado inesperado. Se trata de la UD Almería, que la jornada pasada ganó al Amorebieta dándole una estacada compleja de superar -está a cinco puntos de la salvación y restan 9 por disputarse con tres equipos por delante-, y ahora se medirá a la Real Sociedad B. Precisamente ese partido, el viernes a las 21 horas abriendo la jornada 40, acapara todas las miradas malaguistas, porque de ahí saldrá buena parte de la tranquilidad blanquiazul hasta el final del campeonato.
En las cábalas de la permanencia malaguista entra llegar ‘vivos’ a las dos últimas jornadas. Eso supone regatear esta antepenúltima jornada comprometida como sea. Y es que la salida del Málaga CF es muy compleja visitando al Tenerife que es ahora mismo equipo de play off y tiene complejo, por no decir imposible, conseguir el ascenso directo. Lo cierto es que los últimos resultados del conjunto blanquiazul invitan poco al optimismo y la esperanza recae en lo que pueden hacer los demás. Y ahí, las miradas estarán puestas en el Almería, que juega en Anoeta. Una victoria de los rojiblancos, que se juegan el ascenso, pondría en gran ventaja a los blanquiazules dejaría un poso de tranquilidad de cara a la visita al Tartiere el domingo noche.
Porque en las mismas cuentas de la permanencia y en las calculadoras blanquiazules se cuenta con la victoria en casa contra un Burgos que ya no se juega nada e incluso vencer, no sin dramatismo, en el Anxo Carro de Lugo llegado el momento y si fuera necesario. Todo por la falta de competitividad de los rivales, que ya no tienen nada que jugarse deportivamente hablando.
El average, perdido
Debe estar el Málaga muy atento también al average. En caso de empatar con alguno de sus rivales ahora mismos por la permanencia, siempre saldría perdiendo y acabaría descendido. En todos los escenarios, los blanquiazules salen perdedores. Cuádruple, triple o un simple empate a puntos. Uno de los lastres de la temporada es que no le ha ganado el average a ninguno de sus rivales. Un factor también a tener en cuenta.