La temporada ha llegado a su fin pero arranca una semana nueva en Martiricos. Ya no resuenan en el Anexo los ‘dale, dale, dale’ de Pablo Guede. Ya no hay tensión en La Rosaleda ni olor a réflex en los vestuarios. Pero el técnico argentino sigue muy presente en el día a día blanquiazul. Pese a que el balón no rueda sobre el césped, en los despachos comienza una actividad frenética y decisiva. Es el momento de crear y de trazar las líneas maestras del próximo proyecto. Es el momento de confeccionar la próxima plantilla, la del cambio.
Lo cierto es que Pablo Guede continuará en Málaga a lo largo de toda la semana antes de marcharse de ‘vacaciones’. Será una semana intensa de reuniones, entrevistas con los medios de comunicación y también de planificación. Un trabajo en la sombra que no verá la luz hasta las próximas fechas, pero que es tan importante como el que se lleva a cabo en la hierba.
La comunión entre Guede y Manolo Gaspar es máxima ahora mismo. Ambos irán cogidos de la mano para las próximas decisiones. Jugadores a los que se les enseñará la puerta de salida porque no han cumplido con lo esperado o comenzar a elegir la plantilla del próximo proyecto. En ese sentido, Guede tendrá que hacer un curso acelerado sobre el límite salarial, clave para confeccionar el equipo. Una cuestión que él mismo admitió en sala de prensa hace días. “No perdí un solo segundo en pensar en el futuro. No lo pensé (…) Es cuestión de ver todo lo que se puede hacer. No tengo ni idea de lo que es el límite salarial. No tengo ni idea porque no me importó. Cuando me asesore y me prepare comenzaremos a preparar la próxima temporada”, dijo tras sellar la permanencia. No es cuestión sencilla y deberá ponerse al día el técnico malaguista.
¿Revolución?
En cualquier caso, Guede ya advirtió el viernes que no hará una revolución, aunque sí habrá movimientos importantes. “Tenemos muchos jugadores cedidos, otros que terminan contrato. Llamaría revolución que tengamos 23 fichas y haya que echar a 22. No es el momento, me tengo que sentar a hablar con Manolo tranquilamente. Los tiempos están para algo. Yo aproveché esta semana para adelantar un montón de cosas. Cosas mías. Cómo me gusta el trabajo individual del futbolista, cosas de entrenador. A partir del sábado, cuando me siente y tomemos las decisiones y las comuniquemos a los jugadores, se sabrá. Pero no lo llamaría meter la tijera o hacer una revolución”.
Y también explicó que será un trabajo en equipo y que no tendrá un peso mayor en la confección del proyecto. “Yo no quiero y no voy a tener ninguna incidencia en lo que van a ser los fichajes. Yo no vine a pedir, vine a darle todo al club. Yo hablo del camino y de la idea para llegar al objetivo que queremos conseguir. La idea futbolística. Un extremo rápido, uno que le pegue con las dos piernas o que remate para abajo. A mí me gustaría X perfil de futbolista. Pero yo no trazo nada. Ya leí que Guede "quiere tomar fuerza". Yo no quiero eso. Yo soy entrenador. No firmo a ningún futbolista. Si puedo ayudar, ayudaré, pero yo no trazo nada ni me meto en nada. Solo del juego. Si quiero jugar con 7 centrales, deberíamos tener 7 centrales. Pero yo me voy a adaptar a lo que el club pueda para sacar el mayor rendimiento y cumplir el objetivo. Y no voy a pedir ningún futbolista, lo vuelvo a repetir”, explicó.
Guede también deberá dar el visto bueno a cuestiones sobre la pretemporada, como dónde se desarrollará. Es previsible que sea en tierras malagueñas, como ha venido sucediendo en los últimos años. Aunque perfilar los rivales veraniegos es otro de los aspectos a tratar.
El técnico malaguista se marchará en principio el domingo 5 camino a México. Terminará de cerrar su mudanza a tierras malagueñas para regresar a finales de junio, previsiblemente el 23. Será unos días antes de arrancar la pretemporada, que está prevista que se inicie el 4 de julio.