Luis Muñoz no esconde su madurez en esta segunda parte de la entrevista concedida a BeSoccer Málaga. El malagueño habla con cariño de su abuela Mari Carmen, una fiel malaguista que le exige el ascenso. Pero también de sus amigos Kevin y Antoñín y de cómo deben afrontar esta experiencia lejos de casa, cómo a él ya le sucedió. Incluso habla con normalidad de lo que puede o no debe hacer un futbolistas estos días de Feria.
BeSoccer Málaga: ¿Qué le dice su abuela, que es casi tan famosa como usted?
Luis Muñoz: Mi abuela creo que es la fan número uno. En mi casa se respira y se vive mucho fútbol y ella está muy contenta por el equipo que se ha hecho este año. Ella creo que es la primera que está ilusionada, que me hablaba de play off, de ascenso… Yo le dije que tranquila, que esto es muy largo y que no siempre ascienden los mejores o los que mejor están. La cosa está entre diez o doce equipos y al final sólo ascienden tres. Esta categoría lo que tiene es que es muy bonita pero también muy difícil.
A una abuela no se le puede decepcionar…
Mi abuela sabe que siempre lo doy todo en todo momento. Lo podré hacer mejor o peor, pero siempre doy el cien por cien de mí.
¿Ha hablado con Kevin y Antoñín de cómo les va por Portugal?
Sí, hablo con ellos bastante. Les pregunto cómo les va y cómo se sienten, porque salen por vez primera de su país. Es otro idioma y otras costumbres. He hablado con ellos y bien, están participando. Antoñín quizás no tanto como se esperaba, pero acaba de llegar y se tiene que adaptar. Les he dicho que tienen que tener tranquilidad y paciencia, que todo llega. Pero lo principal es que hinquen los codos, tienen que luchar y dar ese cambio para que la gente vuelva a verlos. Y que vuelvan a demostrar el tipo de jugador que son.
Usted ya vivió dos experiencias fuera de casa (Lugo y Córdoba). ¿Cree que salir de su círculo de confort les puede venir bien?
Siempre lo he dicho, salir de casa te hace madurar. Porque si estás aquí sales con la familia, con los amigos. Y lo ves desde un punto de vista diferente. Cuando sales, pues bueno te alejas de la familia, de tu mujer, tus hijos. Y no tienes tu mismo entorno. Es mucho más difícil y te centras mucho más en lo que es el fútbol. Y nunca viene mal salir de casa para que se den cuenta de lo que es la realidad de vivir en casa y saber que tienes que dar lo mejor de ti para que otra vez vuelvas aquí. Le he dicho a Kevin que coja experiencia, minutos, que se divierta y que cuando venga aquí venga con la mayor ilusión y más preparado.
Dentro de poco se cumple una década del partido del Málaga CF con el Panathinaikos en La Rosaleda. ¿Recuerda algo de aquella época?
Nosotros ese año fuimos campeones con el cadete y Manel Casanova habló con el club para decirle que durante toda la Champions fuéramos recogepelotas. Pero tampoco recuerdo tantos momentos. Otros sí. Pero eso ya pasó. Hay que vivir del presente y no del pasado. Y si queremos volver a vivir eso tenemos que empezar a mejorar las cosas, tal y como el club está haciendo. El club ha pegado un paso gigante. Hay que darle la enhorabuena porque cuando entraron esto estaba muy complicado. Y ahora ha pegado un cambio radical. La gente tiene que saber que hay gente que ha hecho bien su trabajo. Y que los jugadores que han pasado por aquí o están aquí también han hecho un gran trabajo y una gran labor. Todos luchamos por un mismo objetivo que es ascender a Primera.
¿Por la Feria mejor no preguntamos? ¿Son los daños colaterales de ser profesional?
Bueno, cuando eres jugador tienes que sacrificar muchas cosas y tienes que saber también en qué momentos puedes ir o no. Si tienes tus niños o tu familia y puedes ir por las tardes y estás allí para que se monten en unos cacharros hasta la once, pues no estás saliendo de fiesta y no estás matando a nadie. Somos personas y las familias también necesitan esos momentos de diversión. La gente tiene que comprenderlo. Lo que yo no doy pie y lo hemos hablado en el vestuario es que no queremos ver a nadie de fiesta, porque eso es lo principal. Si hay alguien que se va de fiesta tendrá su correspondiente multa y lo verán otras personas para tomar decisiones. Pero somos personas y tenemos familia. Si alguien quiere dar un paseo y por la tarde montar a sus hijos en los cacharros, tampoco lo veo mal.
Nos han comentado varios compañeros que se ha creado un buen grupo en el vestuario, casi de amistad. ¿Eso es casi esencial?
Sí, se ha formado un grupo muy bueno y es muy positivo. Es un grupo de diez. Todo el mundo muy sano. Y sabiendo que hay gente muy buena que ha estado en buenos equipos y que ha luchado por cosas bonitas. Gente que tiene ascensos y que vengan con esa humildad es de admirar. Todos vamos hacia un mismo objetivo y mientras más estemos pues mejor y más fácil será.