Luis Muñoz ha tenido que parar. Después del sobreesfuerzo que ha protagonizado el centrocampista malagueño para engancharse al tren final de la competición en las dos últimas jornadas, el mediocentro ha frenado por una sobrecarga en su cuádriceps derecho. Luis reapareció después de siete meses de lesión. Lo hizo quizás no a su mejor nivel, pero sí compitiendo y aportando al equipo. Y ese esfuerzo también es normal que le pase ahora factura.
Su ausencia ha sido una de las notas negativas en la sesión de este miércoles sobre el césped de La Rosaleda, donde el Málaga prepara el partido del sábado en Lugo con poco más que la honra en juego y un pellizco económico.
Pese a que está siendo un final de curso casi rocambolesco, la despedida será sosegada y tranquila después de la salvación del pasado sábado. Para la cita es probable que no esté Luis Muñoz ni tampoco Víctor Olmo, que por segundo día consecutivo ha tenido que trabajar al margen por una contractura en su gemelo izquierdo. No es necesario forzar y Guede a buen seguro que contará con los jugadores que estén en mejores condiciones.
A los que tampoco se les espera el sábado en tierras gallegas, en el Anxo Carro de Lugo (18.15 horas) es a Javi Jiménez, Juande, Hicham, Jozabed y Adrián, que este miércoles han seguido realizando sus labores individuales de recuperación.
Los porteros Carlos López y Dani Strindholm, junto a Ismael Gutiérrez, Loren, Andrés Caro, Kevin, Roberto, Dani Lorenzo y Álex Rico fueron los canteranos presentes en la sesión que arrancó a las 10 horas y en la que se incidió en el trabajo táctico con situaciones de partido de cara al último compromiso liguero de la temporada.