Natxo González está en la antesala de su futuro. El técnico vasco ha atendido a los medios de comunicación en la previa del partido contra el Girona y se ha mostrado contrariado con su continuidad como entrenador del Málaga. Algo que según él “no puede controlar”. Además, Natxo habló de otros temas que rodean a su situación y a cómo ha transcurrido esta semana.
En primera instancia, el entrenador blanquiazul fue cuestionado sobre el encuentro de ayer por la tarde entre plantilla y aficionados y sobre su no presencia. “Me parece bien. Desde mi punto de vista lo que se necesita es más unión, sobre todo porque las cosas no van bien. No estuvimos ninguno del staff técnico. Consulté si era necesario que estuviera y me dijeron que no. Y ya está”, explicó.
“No sé cómo fue provocada la reunión. Pero ha habido otras veces que han estado los jugadores o los capitanes y en otros encuentros no he intervenido. Me parece normal. En cualquier evento estoy disponible y ya está. Ahora cada detalle lleva a lo mismo. No le doy más importancia. Lo importante es que hubo esa reunión, que hubo esa unión. Ese es el fondo de la cuestión. Se puede interpretar como se quiera y en estos momentos es así”, continuó el mister.
Insistido sobre esa reunión, el técnico decidió zanjar la polémica. “No me busquéis más. Si tengo que ir pues habría ido. No me planteo el tener que ir. El otro día fui a la gala del club, yo voy y ya está. Con ganas. Y no le doy más importancia. No es necesario. Creo que no hay que buscarle más vueltas”, finalizó sobre ese tema.
Su futuro
Sobre su continuidad y sobre cómo ha vivido la semana, el técnico fue también claro. “He tratado de abstraerme un poco de todo el ruido. No puedo permitirme que me afecte a nivel emocional. Sé por mi hijo, que es el que me transmite todo. Me ha dicho, ¿papá te van a echar el viernes? Pero sigo mi camino. No permito que nada me altere en mi trabajo. Ir ilusionado a Girona. Transmitir mi ilusión al equipo. Me abstraigo de todo lo que hay ahí fuera porque sé que no me va a ayudar para nada”.
Y habló sobre el posible ultimátum que ha recibido. “Se ha hecho público un ultimátum y se ha dado por hecho que no sigo si no gano o incluso si gano. El que habrá dado esa información sabrá. No ha habido nada nuevo ni especial. Estoy tranquilo y preparado para todo. No soy tonto y sé de la situación. No hay nada ni nadie que me genere esa amargura o esa tristeza en el día a día. Volverá a amanecer y disfrutar del momento. Soy entrenador y esto pasa. No os preocupéis que estoy bien”.
El técnico explicó un poco más la situación. “Mi hijo me lo ha dicho porque es lo que ha leído. Yo no contemplo perder. Contemplo que voy a ganar. Imagina pensar si pierdo que me van a echar… Los entrenadores somos especiales. Por eso mismo, qué voy a hacer. No tengo control sobre eso. Voy a intentar controlar lo que está en mis manos. Lo que no tengo control no puedo hacer nada. ¿Si lo entendería? Bueno, dije que los números que tengo son indefendibles. Puedo defender muchas cosas pero eso es indefendible”, manifestó.