Con el inicio de la pretemporada ya en el horizonte después de terminar la 2021-22, el Málaga CF ya comienza a vislumbrar a lo lejos lo que le espera en la 2022-23. Es tiempo de planificar, fichar y preparar, pero también de mirar de reojo a los demás. Y en ese análisis entran los nuevos equipos que competirán la campaña que viene en LaLiga SmartBank y que no lo hicieron en esta última.
El que logró más tarde este privilegio fue el Albacete gracias a un agónico 'play off' que se llevó en Riazor. Contra viento y marea y ante un Deportivo lanzado para volver a la categoría de plata, el último tanto de Jordi Sánchez confirmó el retorno a Segunda División un año después. Toca rearmar el proyecto con la marcha de Rubén de la Barrera, que no continuará en el banquillo después de su éxito en la 2021-22.
Con ese debe por delante, de la mano de BeSoccer Pro toca repasar algunas de las claves y de los nombres propios del Albacete en esta última temporada para entender lo que puede esperar el Málaga, a falta de todo un mercado de fichajes, del cuadro manchego de cara a la Liga que ya asoma por delante.
Manuel Fuster se ha desmarcado esta temporada pasada como el gran futbolista a seguir de este Albacete. Cierto es que Rubén Martínez también se ha apuntado 11 goles, uno menos que Fuster, pero el mediapunta ha sido diferencial en muchos momentos de la campaña. Su capacidad para moverse en los últimos metros y ser definitorio se ha hecho notar en el ascenso del equipo albaceteño. Más allá de su figura, prioritaria para mantener la base, De la Barrera ha contado con otros nombres importantes.
La veteranía de Kike Márquez, el buen hacer de Julio Alonso (jugador con más duelos ganados del equipo) o la capacidad del uno contra uno de Sergi García (líder en regates exitosos) han contribuido a ello.
También el carácter rocoso del equipo. Quizás una de las grandes insignias en este apartado es Djetei, que ha sumado 87 duelos aéreos ganadores a lo largo del campeonato en Primera RFEF y 165 intercepciones. Fue la referencia del Albacete desde el punto de vista estadístico en ambos registros.
El Albacete ha basado su buen hacer esta temporada en la solidez defensiva que ha mantenido a lo largo del curso. En 38 jornadas de Liga ha marcado 52 goles, pero lo que ha marcado la diferencia es lo difícil que era hacerle un gol en contra: solo 34 ha recibido. Y va más allá: de esos 38 partidos ligueros, en 20 terminó con la portería a cero. Una barbaridad en una categoría tan igualada.
Tiene los cimientos perfectos para adaptarse de nuevo rápido a una división tan cerrada y embarrada como la Segunda. Con un mercado por delante y a falta de definir al nuevo entrenador, el Albacete será un equipo competitivo en la categoría de plata la próxima temporada. Y el Málaga ya toma nota.