El fútbol es un deporte pasajero, normalmente con poca memoria y en el que es muy difícil hacer carrera en un mismo club. Los reencuentros forman parte de él, pero no todos son iguales o provocan el mismo sentimiento. El Málaga afronta dos muy diferentes este sábado en Fuenlabrada. El ex capitán Adrián González que, más allá de su rendimiento deportivo, se marchó con el cariño de La Rosaleda, y Javier Ontiveros, protagonista a lo largo de la semana por sus declaraciones sobre lo ocurrido en verano.
En el caso de Adrián, el Málaga es, curiosamente, al equipo español que más veces se ha enfrentado a lo largo de su carrera deportiva (22) pese a pasar tres temporadas en el cuadro malacitano. La del descenso, la del amargo 'play off' y la última dura campaña con limitaciones en fichas profesionales. Llegó a portar el brazalete antes de marcharse al Real Zaragoza. Ahora, en el Fuenlabrada no había conseguido hacerse fijo en el once con Sergio Pellicer, veremos con Sandoval.
Un experimentado de la categoría que mostró su cariño por el club de la Costa del Sol en 'COPE Málaga' esta semana: "Málaga ocupa una parte importante de mi corazón en lo deportivo y en lo personal. Hubo momentos más difíciles que bonitos, pero siempre me sentí muy identificado con el club y la afición. Tanto el club como yo dejamos la puerta abierta cuando me marché".
Un clima diferente al que se llega con Javier Ontiveros este sábado. Su giro drástico de timón en verano cuando lo tenía todo hecho para firmar con el Málaga ya generó malestar en Manolo Gaspar y en la afición, pero sus declaraciones de esta semana han vuelto a rescatar el tema de debate. Recalcó que no pudo hablar, que solo se escuchó una versión y que "no fue la realidad".
Pese a ello, el marbellí no escondió que todavía siente ese cariño por el Málaga, que nunca celebraría un gol contra el equipo que le dio todo y, aunque reconoce que ahora lo ve imposible por ese "odio" que le tiene la afición, espera volver algún día.
En lo deportivo, no es un secreto que Ontiveros supone un peligro en ataque. Es irregular, pero también un privilegiado para la categoría. Un refuerzo de oro para el Fuenlabrada en invierno. Ya es un fijo en el once del cuadro madrileño y, aunque todavía no ha podido marcar, ya se ha apuntado dos tiros al palo y dos asistencias. No está al nivel del año en Málaga, pero no pierde su magia. Víctor Gómez será su par.
Donde no habrá el tercer reencuentro es en el banquillo. La destitución de Sergio Pellicer la pasada semana impide ese cara a cara ante su ex equipo. A los mandos del Fuenlabrada estará Sandoval, que llega a la cita con un balance negativo ante el cuadro costasoleño: una victoria, un empate y tres derrotas.