Uno por uno: Un desastre sin parangón

Manolo Reina

Quedó vendido en en los cuatro goles, donde estuvo mano a mano con los rivales. Aún así evitó alguno que otro, como un disparo de Moleiro en la primera mitad. Pudo hacer algo más, pero les llegaban como aviones.

Bustinza

Comenzó como lateral y acabó como central. No se enteró de la película. Mucho ímpetu pero descolocado en muchas ocasiones. El 0-2 dudó si salir al corte o no, pero al final ni cerró al centrador ni al goleador, al que dejó también solo. Puso ímpetu pero sin orden.

Esteban Burgos

Estuvo serio, pero algo despistado en la salida del balón desde atrás. Se lesionó muy pronto, a los 10 minutos de juego. Fue sustituido por Ramalho.

Juande

Parecía que comenzaba a buen tono con buena salida de balón y achicando bien al corte, pero pronto se vio que seguía sin estar. Quedó retratado en varios goles. Le faltó contundencia en el primero y desapareció en el segundo. En el tercero quedó descolgado.

Víctor Olmo

La apuesta por el canterano no dio sus frutos. No aportó ofensivamente lo esperado, aunque el primer disparo fue suyo. Y sufrió muchísimo atrás, donde le pillaron la espalda con facilidad. Marvin le superó para marcar el 0-4 con facilidad.

Genaro

Pese a que intentó achicar como pudo todos los balones que pasaban por el centro del campo, llegó un momento en el que ya no pudo más. El primer tanto fue una contra donde no estaba en su sitio. Y se vio superado enormemente con el poderío de toque canario.

Jozabed

Totalmente desaparecido. Tuvo que caer demasiado a banda y nunca encontró su sitio. Sin entrar en juego y sin continuidad, fue una sombra del jugador que suele acostumbrar. Intentó meterse en el partido centrando su posición, pero ni por esas. Fue sustituido al descanso.

Luis Muñoz

Partido romo del centrocampista malagueño, que tampoco estuvo cómodo nunca en su sitio. Comenzó como mediapunta para aprovechar su disparo, pero no llegó a conectar con esa posición. Decidió retrasar un poco su posición, pero tuvo que caer demasiado a banda. Falló en la marca en el segundo gol, que no cerró a Clemente. Acabó desquiciado y cambiado en el 57’ por Villalba.

Febas

Fue de los que más lo intentó, pero condujo demasiado siempre el balón. Abusó de ello, incluso. No conectó como se esperaba con Rubén Castro y con Gallar. Y pese a que lo intentó una y otra vez, estuvo muy lejos de su mejor versión.

Gallar

Primera parte para olvidar del atacante, que fue demasiado individualista y no conectó casi nunca con sus compañeros. Lejos del área e impreciso, mostró una versión muy alejada de lo que se espera de él. Intentó bajar a recibir, pero se mostró errático en los pases. Tuvo una buena acción al comenzar la segunda mitad donde arrancó de mediapunta. Pero se perdió en el desbarajuste. Fue sustituido en el 69’.

Rubén Castro

Una isla. Desconectado del partido, muy lejos del área y esperando una oportunidad, que casi nunca le llego. Tuvo un cabezazo al final de la primera parte pero era muy forzado. Luego estuvo errático e impreciso. Casi no tuvo ni ocasiones que fallar.

Ramalho

Entró por la lesión de Burgos en el 10’ y se colocó de lateral. Y ahí se le vieron las costuras. Puede jugar ahí en un sistema defensivo, pero ofensivamente y para llegar hasta línea de fondo rival, le cuesta. Puso ímpetu y entrega, pero con eso no es suficiente.

Fran Sol

Había estado toda la semana renqueante y entró tras el descanso. Con él el equipo tuvo algunos minutos de más claridad, pero fue a atacar a tumba abierta y el plan saltó por los aires. Dejó entrega y algunas jugadas de peligro. Disparó a portería sin fortuna.

Villalba

Entró por Luis Muñoz pero estuvo muy perdido. Se le notó que no está hecho al equipo ni a la idea. Jugó de todocampista, no de mediapunta como se le esperaba.

Ramón

Entró con el partido cuesta arriba y nada más entrar encajó el Málaga el tercero en otro desbarajuste defensivo. No pudo tomar las riendas del equipo para darle empaque.

Loren

Tuvo una acción doble que pudo convertir en gol pero se precipitó y no acertó a superar a Valles. Tuvo 20 minutos de juego pero el partido y el equipo ya estaban completamente rotos.